En una reciente demanda presentada en Estados Unidos, los jugadores profesionales Héctor Rodríguez y Seth Abner acusan al fabricante de videojuegos Activision Blizzard de monopolizar ilegalmente el lucrativo mercado de las ligas y torneos del célebre videojuego Call of Duty. Este caso plantea cuestiones fundamentales sobre la competencia en el mundo de los deportes electrónicos y la influencia de las grandes empresas en el ecosistema de los videojuegos.
El contexto
Call of Duty, un juego de disparos en primera persona, ha sido un éxito rotundo desde su introducción en 2003. Con millones de seguidores en todo el mundo, se ha convertido en uno de los títulos más vendidos de la industria. Su popularidad ha impulsado a Activision Blizzard a generar miles de millones de dólares en ingresos anuales. Sin embargo, detrás de esta fachada de éxito, los jugadores profesionales han estado luchando contra lo que consideran prácticas anticompetitivas.
El monopolio en las ligas y torneos
Según la demanda presentada por Rodríguez y Abner, Activision Blizzard ha estado restringiendo la competencia en las ligas y torneos de Call of Duty. Hasta 2019, el mercado de las competiciones de este videojuego era vibrante y competitivo. Sin embargo, en ese año, Activision tomó medidas para abrir su propia liga y eliminar a la competencia. Esto incluyó la imposición de disposiciones contractuales “draconianas” a equipos y jugadores. Los equipos que no accedieron a las demandas extorsivas de Activision fueron eliminados por completo del mercado profesional de Call of Duty.
El impacto en los jugadores
La demanda no solo se centra en la empresa, sino también en los jugadores. Héctor Rodríguez, cuya empresa HECZ LLC también es demandante, ha estado en el centro de la escena de los deportes electrónicos durante años. La acusación de monopolio afecta directamente a los jugadores, sus oportunidades de competir y sus ingresos. Además, la demanda busca 680 millones de dólares en daños y perjuicios.
La respuesta de Activision Blizzard
En un comunicado, Activision Blizzard afirmó que se defenderá firmemente contra estas demandas, alegando que no tienen ninguna base de hecho o de derecho. Anteriormente, la compañía había rechazado una demanda similar por “decenas de millones de dólares” por parte de los mismos demandantes. Sin embargo, la situación sigue siendo tensa, especialmente después de que Microsoft adquiriera Activision el año pasado por una suma astronómica de 69.000 millones de dólares. Este acuerdo aún está bajo el escrutinio de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos.
0 Comentarios