Microsoft, a nada de cerrar la compra de Activision

Microsoft, a nada de cerrar la compra de Activision

Microsoft, el gigante tecnológico que lidera el mercado de los sistemas operativos y el software, está a punto de cerrar una de las mayores operaciones de su historia: la adquisición de Activision Blizzard, una de las empresas más importantes del sector de los videojuegos, por 68.700 millones de dólares.

Activision Blizzard es la responsable de algunas de las franquicias más exitosas y populares del mundo de los juegos, como Call of Duty, Warcraft, Diablo, Overwatch o Candy Crush. Con esta compra, Microsoft se convertirá en la tercera mayor compañía del sector del videojuego en términos de ingresos, solo por detrás de la china Tencent y la japonesa Sony.

La operación se realizará en efectivo y se pagarán 95 dólares por acción, lo que supone una prima del 45% sobre el valor bursátil de Activision antes del anuncio. La transacción está pendiente de la aprobación de los organismos reguladores y de la junta de accionistas de Activision Blizzard, y se espera que se cierre antes del año fiscal 2023.

¿Qué motivos tiene Microsoft para comprar Activision?

Microsoft tiene varios objetivos con esta compra, que reflejan su ambición y su visión para el futuro de los videojuegos. Algunos de ellos son:

• Reforzar su catálogo de juegos exclusivos para su consola Xbox y su servicio de suscripción Xbox Game Pass, que cuenta con más de 25 millones de usuarios. Microsoft podrá ofrecer a sus clientes acceso a las sagas más populares de Activision, como Call of Duty o Warcraft, así como a otros títulos que podrían desarrollarse en el futuro.
• Aprovechar el potencial de la nube y el streaming para llegar a más jugadores en diferentes dispositivos y plataformas. Microsoft cuenta con una infraestructura tecnológica muy avanzada, que le permite ofrecer juegos en la nube a través de su servicio Xbox Cloud Gaming. Con la compra de Activision, podrá ampliar su oferta y su alcance a más mercados y regiones.
• Impulsar la innovación y la creatividad en el desarrollo de juegos, aprovechando el talento y la experiencia de los equipos de Activision. Microsoft ha asegurado que respetará la autonomía y la cultura de cada estudio, y que les proporcionará los recursos y el apoyo necesarios para crear juegos de calidad y diversidad.
• Promover una industria del videojuego más segura, inclusiva y accesible para todos. Microsoft ha afirmado que comparte el compromiso de Activision con los valores de integridad, responsabilidad y respeto, y que trabajará con ellos para mejorar las condiciones laborales y el bienestar de sus empleado. Cabe recordar que Activision se enfrenta a varias demandas por acoso y cultura tóxica en su seno.

¿Qué consecuencias tendrá esta compra para el sector del videojuego?

La compra de Activision por parte de Microsoft tendrá un impacto significativo en el sector del videojuego, tanto a nivel competitivo como regulatorio. Algunas posibles consecuencias son:

• Un aumento de la concentración y la competencia en el mercado. Microsoft se posicionará como un actor dominante en el sector, con una cuota estimada del 15% del mercado global. Esto podría suponer una amenaza para sus rivales directos, como Sony o Nintendo, que podrían perder usuarios o ingresos por la exclusividad o preferencia de algunos juegos. También podría incentivar otras fusiones o adquisiciones entre empresas del sector, buscando ganar escala o diversificación.
• Un mayor escrutinio por parte de las autoridades antimonopolio. La compra de Activision podría poner el foco de los reguladores sobre Microsoft, que hasta ahora había esquivado las investigaciones por prácticas anticompetitivas. La operación tendrá que ser revisada por las autoridades competentes en diferentes países y regiones, como Estados Unidos, Europa o China, que podrían imponer condiciones o restricciones para garantizar la libre competencia y la protección de los consumidores.
• Un cambio en las preferencias y hábitos de los jugadores. La compra de Activision podría suponer un impulso para el modelo de suscripción y la nube, que ofrece a los jugadores acceso a un amplio catálogo de juegos por una cuota mensual y sin necesidad de una consola o un ordenador potente. Esto podría atraer a más usuarios, especialmente a los más casuales o a los que buscan variedad y flexibilidad. También podría generar más fidelidad y engagement, al ofrecer experiencias personalizadas y sociales.